EN RECUERDO DE MARCOS SALAZAR .

EQUIPO SONORA JUVENIL C EN 1974

Parados:Coach Diego Arreola, José Luis Franco Hughes, Manuel Ramos Alarcón, Teodosio  "Tocho" Navarrete, Héctor " Tito" Tona , Antonio " Totono" Bours

Sentados: Samuel Verdugo, Marco Antonio "Tony" Salazar, Arturo Cárdenas

TIRO Y VALE

MARCO ANTONIO SALAZAR SIQUEIROS (+)

Por: Pedro Gabriel González Avilés

 

Saludándolos con el afecto de siempre, escribo estas líneas dedicadas a mi siempre bien recordado compadre Marco Antonio “Tony” Salazar Siqueiros, quien como buen nogalense se distinguió por ser excelente basquetbolista, escritor, poeta, servidor público, padre, hijo y sobre todo el mejor amigo del mundo.

 

Nació en la ciudad de Nogales, Sonora, el 12 de junio de 1956, sus padres fueron; el señor Vladimiro Salazar Figueroa (+) y la señora Bertha Siqueiros Acuña, quienes procrearon además a Vladimiro, Juan Pedro, Ricardo, Alejandro y Ana Berta.

 

Sus estudios de educación primaria los realizó en la Escuela Justo Sierra de Nogales, la Escuela Secundaria en la Escuela Secundaria Federal Plutarco Elías Calles, los dos primeros años, concluyendo en el Colegio Regis de Hermosillo, Sonora, donde también cursó su Preparatoria. Inició sus estudios profesionales en la Universidad de Monterrey con una beca de basquetbolista en la carrera de Licenciado en Derecho, culminándolos en la Escuela de Derecho de la Universidad de Sonora.

 

Su incursión en el servicio público se dio en 1980, cuando el que escribe asumió la Procuraduría de la Juventud del Estado, dependiente del Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA), designándolo Sub Procurador de la Juventud, juntos realizamos una intensa actividad en beneficio de los jóvenes sonorenses, creamos una bolsa de trabajo exclusiva para jóvenes, organizábamos cursos de capacitación para el trabajo, proporcionábamos consultas psicológicas y de orientación vocacional, asesoría jurídica gratuita para jóvenes y una serie de servicios que resultaban un buen aporte para la prevención de conductas antisociales juveniles, en dicha aventura nos acompañaron: la trabajadora social Marcia Luz Padilla Ruiz, la psicóloga Norma Alicia Ramírez Zazueta, los abogados Sergio Gocobachi Partida y Santiago de Jesús Tarín Díaz, además de nuestra eficiente secretaria, Margarita Fimbres Leyva.

 

Al ser designado un servidor como Director de la Escuela de Orientación para Menores Infractores del Norte del Estado (antigua Correccional para menores) lo invité a colaborar como Sub Director, donde implementó actividades deportivas, culturales y recreativas para los menores infractores que le dieron una nueva fisonomía a las instituciones de tratamiento para infractores de la ley.

 

En un intento por brindar atención especializada a los menores infractores de edades entre 15 y 18 años, se inició un programa especial que se denominó Centro Intermedio para Menores Infractores, mismo que inició actividades en Sahuaripa, Sonora a mediados de 1982, bajo la dirección atinada de Marco Antonio, en dicho centro de tratamiento estableció un sistema de atención especial para jóvenes que hubieran cometido conductas infractoras graves, dicha institución sirvió de base para establecer otras similares en el Estado de Sonora y en todo el país.

 

Como parte del programa de renovación de las instituciones de tratamiento para menores infractores, establecimos la Granja de Readaptación para Menores de La Victoria, donde fue invitado a colaborar como Director, en dicha granja se implementaron programas novedosos que incluían talleres de herrería y carpintería, siembra de hortalizas, árboles frutales, actividades avícolas, cría y ordeña de ganado, producción de alfalfa, actividades educativas, deportivas y recreativas que eran garantía de un buen tratamiento integral de atención a los menores infractores, gracias a la labor desarrollada por Tony, dicha granja ostenta el nombre de Granja de Readaptación Marco Antonio Salazar Siqueiros, honor más que bien merecido.

 

Al iniciar el sexenio de Don Rodolfo Félix Valdez en el año de 1985, la recién designada Presidenta del Consejo Tutelar para Menores en el Estado, le confirió la responsabilidad de ser Consejero Instructor de dicho Consejo. Tuvo una participación muy destacada en un programa encabezado por la señora Josefina Del Grande, que se denominó “Alianza Social contra el Narcotráfico”, donde fungió como responsable de la difusión de las actividades de la tan útil y necesaria agrupación social.

 

Al asumir la Procuraduría General de Justicia del Estado el Licenciado Wenceslao Cota Montoya, quien había sido compañero de labores en el área de atención a los menores infractores, lo invitó a colaborar como Director del Área de Comunicación Social, cargo que dejó para convertirse con el mismo carácter en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, al ser invitado a colaborar por el presidente, Licenciado Miguel Ángel Bustamante Maldonado, quien también al convertirse en presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos lo sumó a su equipo de trabajo como Secretario Técnico, donde prestó sus servicios hasta su lamentable fallecimiento.

 

Sus grandes pasiones fueron leer y escribir, era un fanático comprador de libros, llegó a poseer una valiosa biblioteca, que por cierto fue donada a la Granja de Readaptación para Menores, que hoy lleva su nombre, le gustaba mucho el periodismo y desde luego que la sangre de periodista la heredó de sus abuelos tanto paterno como materno, Don José Pomposo Salazar Araiza, que entre otras cosas fue fundador del periódico “Acción”, que fue de gran tradición en Nogales, y Don Jesús Siqueiros Moreno, quien fundó entre otros periódicos “El Noroeste”, que después continuara dirigiendo su tío Don Carlos “Calichi” Siqueiros Acuña, personaje muy popular en el ámbito deportivo, periodístico y social de Nogales, padre por cierto de uno de los mejores basquetbolistas que ha parido Nogales; Carlos “Calichi” Siqueiros Inclán (+). Marco Antonio fue reportero y columnista del periódico “El Sonorense” de 1989 a 1991 y tuvo a su cargo por algún tiempo la página roja que el denominaba “La Crónica de la Maldad”, fue conductor de programas radiofónicos en Radio sonora de 1985 a 1994, incursionó en televisión como conductor de segmentos en programas de Telemax en 1990. Fundó y dirigió el periódico “Nogales de Ayer y Hoy”, que se editaba en su querido lugar de origen.

  Carlos "Calichi" Siqueiros con el no. 10

Como escritor destacó por la publicación de sus libros “Cárcel de Papel”, de poesía, dedicado a los menores infractores que conocimos y atendimos en la Escuela de Orientación para Menores, Marcos sabía que con un libro no se solucionarían los problemas de los menores infractores, pero su intención era lanzar a la calle el grito de protesta de quienes sufrían las consecuencias de una sociedad podrida. El prólogo dice: “Hoy todavía, hay algunos que toman la palabra del brazo y salen con ella a cualquier boutique. Les queda tan mona. Pero están los más; los enérgicos amantes de la ternura, los que reclutan sus poemas en las calles, los que quieren la palabra dicha tal cual y que juegan a la pelota y a la vida con el quehacer. Allá están los levitantes. Del lado del deber está la palabra que tiene el ojo morado y el plato vacío, la palabra que sabe decir madrugada y alcohol, la palabra menor de edad la que no tiene casa: la sentenciada. De este lado está la poesía que se apoda “El Chile” o “Papón”, la poesía que no tiene donde dormir y que además no duerme porque sería peligroso soñar que existe. Pero aquí está la poesía; la que reincide en no tener zapatos, la que insiste tercamente en volver a las cárceles de papel”. (Darío Galavíz Quezada).

 

Otro de los libros de su autoría lo fue; “Los Espejos están Secos”, de narrativa, también prologado por Darío Galaviz Quezada (+), quien entre otras cosas dijo: “Marco Antonio Salazar nos acerca al tiempo de la tarde. En el fenómeno que propone se articula una nostalgia y una imposición moral del narrador. Sus juicios dan línea que molesta a ciertos cráneos, pero no deja de revelar el resquicio de una época que ha tenido como célebre antecedente local a Ismael Mercado Andrews en el espacio huidizo del periodismo. Repeticiones en los diálogos los cuales en reyerta, incomodan al paciente lector amorfo que ha deseado escribir impertérrito cosas superiores. Pero aquí, otra vez, se le han adelantado un poco”. Los capítulos los denominó: Los Espejos están Secos; En Garantías; Lado 1; Crónica de una Tocada (Los Apson y Herson Rucks); Fragmentos de una Época (Para una generación de los setentas); Crónica de una muerte también anunciada; Intimo Bar; El Cris y Carta abierta a Elizabeth Aguilar.

http://www.youtube.com/watch?v=RA5o1P9swKI&feature=related

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Autor de el mejor libro que se ha hecho sobre la vida y trayectoria de “Los Apson”; “Corren Rumores”, donde Marco Antonio realizó una recopilación de datos, documentos y fotografías, llevada a cabo a lo largo de 2 años. Es una crónica que relata desde la formación de Los Apson, hasta la actualidad, el texto contiene 34 fotografías de las distintas épocas del grupo y con casi todos los integrantes y ex integrantes, como lo fueron: Francisco Durazo, Arturo su hermano, Gilberto Maldonado, Frankie Gámez, Raúl Cota, Polo y Lichi García; además de Ramón Yocupicio (nogalense), Beto Castellanos, Héctor Romero, Chale Félix y Humberto Ruiz Molina, entre otros. Los Apson ya no pertenecen nada más a una generación, sino que son un fenómeno musical, cultural, que definitivamente ha quedado inscrito en las páginas de la historia de Agua Prieta, de Sonora y de México. Con el libro de Marco Antonio se dio paso a la leyenda de Los Apson.

 

También elaboró el esbozo histórico de la formación del Poder Judicial en Sonora, en los libros: “Primero fue la Justicia”, tomos 1 y 2, cuando fungía como Director de Comunicación Social del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.

 

Como deportista Marco Antonio dejó un grato recuerdo, pues desde las categorías infantiles destacó en su deporte favorito; el básquetbol, donde llegó a participar en torneos locales, estatales y nacionales, una gran técnica y una velocidad extraordinaria eran sus características, además de un pundonor fuera de serie para defender la camiseta de su equipo. También como dirigente del deporte ráfaga en Hermosillo dejó constancia de su dedicación y esfuerzo, siempre buscó lo mejor para el deporte en Hermosillo y en toda su vida se distinguió por darle prioridad al básquetbol como forma de disciplinarse en la vida.

 

Además de ser un excelente basquetbolista fue un gran entrenador de equipos infantiles del Colegio Regis, aún siendo estudiante de Preparatoria, en mérito a ello, recibió el trofeo “Challenger” en mayo de 1975 en el Campeonato Nacional Lasallista celebrado en Saltillo, Coahuila, como el mejor entrenador de dicho campeonato.

 

Mi estimado compadre y amigo fue muy versátil; dio clases en el Instituto Soria, en el Colegio Regis y en una Escuela Preparatoria que se ubicaba por la calle Doctor Paliza casi esquina con Reforma de Hermosillo y a cuyo Director conocían como “Titino”, tocaba la guitarra y cantaba muy bien, jugó básquetbol aún enfermo hasta que perdió la coordinación de sus piernas, era madrugador y le gustaba leer los periódicos, el básquetbol fue siempre el mejor ingrediente en su vida, su jugador favorito era Larry Bird, su equipo favorito: Los Celtics de Boston, su número preferido el 7, durante algún tiempo administró un negocio de hamburguesas, su sueño frustrado; hacer un libro sobre la historia de la lucha libre en Nogales.

 

Después de una larga y valiente lucha contra el cáncer que lo aquejó durante varios años, Marco Antonio falleció con toda dignidad sobreponiéndose a un diagnostico de corta vida, que con el deporte, una actitud positiva y sus ganas de vivir prolongó por más de 5 años. A sus hijas: Carla, Alejandra y Norah les legó el ejemplo de un padre valiente que supo afrontar todas las adversidades de la vida con un pensamiento mágico. A sus amigos y familiares nos dejó un imborrable recuerdo de optimismo y tenacidad que llevamos en nuestros corazones para toda la eternidad.

 

Al cumplirse un año de su lamentable partida, el que esto escribe, editó un libro en su memoria, de nombre “Marco Antonio Amigo”, con una serie de artículos a él dedicados y en donde participamos: Guadalupe Beatriz Aldaco, Oscar Benassini, Santiago Tarín Díaz, Néstor Segovia, mi querida madre, Doña Alicia Avilés de González, Elizabeth Quijada Federico, sus hermanos Ricardo y Juan Pedro Salazar Siqueiros, Isidro Beltrán Valenzuela, Manuel Higuera Lastra, Margarita Oropeza, Alberto Siles López, Manuel Fernando López, Juan Antonio Arciniega, entre otros. De estos textos destaco lo que el buen amigo Manuel Higuera Lastra dijo: “Unidos en la amistad desde la infancia, incluso casi una década trabajando juntos, como impensado corolario hacía relativamente poco tiempo Salazar había coordinado los trabajos de edición del libro “Divagaciones Líricas” escrito por Alicia Avilés de González”, por supuesto mi adorada y siempre recordada madrecita.

 

Independientemente de los libros que escribió el buen Tony, redactó muchos artículos para su publicación en varios diarios del Estado de Sonora, por lo que un servidor, como testimonio de nuestra amistad y en vías de gratitud por haber sido mi compañero de aventuras laborales y sobre todo amigo a toda prueba me di a la tarea de hacer una recopilación de sus artículos y con la ayuda valiosa de Guadalupe Beatriz Aldaco y con el apoyo de “Editora La Voz de Sonora” S.A. de C.V. , en la colección Voces del Desierto, se publicaron sus artículos en el libro “Tiro y Vale”, que en atención a su gusto por el básquetbol así concluía sus columnas, dicha edición a él dedicada, consta de los siguientes capítulos: El Libro de mi Abuelo, Hay Aves que Cruzan el Pantano, Encuentros con el Mal, Ficción y Realidad: Detectives Famosos, Prender la Graba, Las Otras Alianzas, Los de Acá y Los Ausentes.

 

De dichos artículos destaco lo siguiente: “Todos los pacientes oncológicos somos luchadores: niños, mujeres y hombres, luchamos minuto a minuto por sobrevivir con dignidad, y muchos lo vamos a lograr, lo vamos a superar gracias a ustedes los médicos, pero también a ese pensamiento mágico que asimismo nos sostiene y nos da una razón más para vivir y nos arma de paciencia y tolerancia. Que no se piense que esta carta es contraria a sus tratamientos; para nada, yo también estoy a favor de los mismos, y si no lo creyera así hace mucho tiempo que hubiera desertado definitivamente y quizás hace mucho tiempo hubiera muerto”, así pensaba mi amigo del cáncer y del pensamiento mágico con el que lo afrontaba.

 

Del cáncer criticaba que, para describir cualquier mal, comúnmente mencionaban el cáncer, por ejemplo: “La corrupción es un cáncer para la sociedad”....Le molestaba porque a quienes lo padecen no les gusta que los comparen con algo malo (corrupción, droga, narcotráfico, etc.), le parecía una apreciación muy desatinada de varios periodistas, políticos, comentaristas y oradores en eventos públicos.

 

Sin duda alguna, Marco Antonio da material para escribir varios libros, hoy sólo le dedico estas cuantas líneas y agradezco su amable atención y les digo hasta la próxima, si nuestro Dios así lo dispone.