Victoria sin brillo de EE.UU
Estados Unidos vence con dudas a Lituania en un gris partido de ambos conjuntos en el que abundaron los errores
Madrid. (EUROPA PRESS).- La selección de Estados Unidos se hizo con el triunfo (77-61) frente al combinado de Lituania en el Torneo Internacional de Madrid, disputado sobre la Caja Mágica, y sembró dudas de cara al choque de este domingo ante España tras un gris encuentro de ambos conjuntos, que se mostraron carentes de ideas y erráticos en el lanzamiento, en especial Estados Unidos que defraudó en su primer partido.
ESTADOS UNIDOS, 77
LITUANIA, 61
LITUANIA, 61
ESTADOS UNIDOS: Rondo (2), Billups (7), Durant (15), Iguodala (5), Chandler (-) -cinco inicial- Rose (2), Gay (14), Granger (4), Love (2), Odom (5), Gordon (5) y Westbrook (12).
LITUANIA: Kalnietis (13), Delininkaitis (5), Maciulis (7), Javtokas (10), Kleiza (12) -cinco inicial-, Gecevicius (2), Klimavicius (-), Lukauskis (2), Jasaitis (-), Seibutis (5), Jankunas (3) y Pocius (7), Eitutavicuis (-), Andriuskevicius.(-).
PARCIALES: 7-15, 21-14, 29-20, 20-12.
ÁRBITROS: Pérez Pérez, Goble y García Leal.
PABELLÓN: Caja Mágica de Madrid.
LITUANIA: Kalnietis (13), Delininkaitis (5), Maciulis (7), Javtokas (10), Kleiza (12) -cinco inicial-, Gecevicius (2), Klimavicius (-), Lukauskis (2), Jasaitis (-), Seibutis (5), Jankunas (3) y Pocius (7), Eitutavicuis (-), Andriuskevicius.(-).
PARCIALES: 7-15, 21-14, 29-20, 20-12.
ÁRBITROS: Pérez Pérez, Goble y García Leal.
PABELLÓN: Caja Mágica de Madrid.
El combinado estadounidense recuperó viejos fantasmas que parecían olvidados tras los Juegos Olímpicos de Pekín y ofreció una pobre imagen. El individualismo y la falta de baloncesto fueron las señas de identidad del grupo de Kzyzewsky, que durante muchos minutos estuvo por debajo de su rival, pero finalmente impuso la calidad y su mejor forma física para llevarse una engañosa victoria.
Los primeros compases del choque dejaron sin ideas en ataque los norteamericanos frente a una ordenada defensa lituana que frenaba una y otra vez sus intentos. Los de Mike Krzyzewsky, empeñados en las penetraciones y sin acierto en el lanzamiento. (3 tiros anotados de 17) se ahogaban con la defensa de su rival y a menudo se precipitaban.
Con ello, poco a poco fue creciendo el trabajo de los lituanos, que se mantenían firmes bajo los aros y conseguían romper la defensa contraria con aparente facilidad. Entre ellos, destacó el trabajo de Kleiza, que volvió a ser clave en el ataque de su equipo, y el de Maciulis y Seibutis que superaban una y otra vez a sus parejas con rápidas penetraciones.
Estados Unidos se ahogaba ante el orden de los europeos, que sabían leer en cada momento lo que pedía el partido, y sólo Rudy Gay estaba acertado en el lanzamiento de un equipo que sólo pudo anotar 7 puntos en el cuarto (7-15).
Sin embargo, el comienzo del segundo cuarto supuso la reacción de los americanos gracias, sobre todo, al incremento del trabajo defensivo. La intimidación surtió efecto y los lituanos comenzaron a fallar lanzamientos, mientras su rival aprovechaba el rebote para lanzar rápidos ataques.
Sin ningún brillo por parte de los equipos, el encuentro se igualó gracias a la aportación desde el banquillo de algunos hombres como Rose y Westbrook que se sumaron al acierto de Kevin Durant (15 puntos) para dejar el partido igualado al descanso (28-29).
Si la defensa fue clave en el primer tramo del choque, el segundo tiempo dio paso a un partido roto que se convirtió en un 'correcalles' gracias a los numerosos fallos de ambas escuadras.
Estados Unidos mantenía el plan inicial y su juego se basaba en el físico, con una alarmante ausencia de talento. Tampoco era la mejor selección de Lituania posible, algo que sin duda agradecieron los americanos que se marcharon por delante a pesar de su discutible partido.
Falta técnica clave
Fue clave la cuestionada técnica pitada sobre Kalnietis que provocó las iras del banquillo lituano y permitió a los hombres de Kzyzewsky abrir brecha en el marcador, con Westbrook y Gordon acertados en el lanzamiento. Sin embargo, el punto débil de Estados Unidos, la zona, lo fue aún más con el desconcierto de Chandler, que fue un muñeco en manos de Javtokas.
No hizo falta que los desaparecidos Odom, Rondo, Iguodala o el propio Chandler saliesen de su letargo. Se bastó sólo Russell Westbrook, que reclamó un puesto de mayor relevancia en su equipo a base de canastas y asistencias en un equipo que fue fiel a su historia y, a menudo, recurrió al individualismo.
Ante la ausencia de juego, los norteamericanos se dedicaron a correr sobre la pista y a intentar imponer el físico sobre el juego de su rival. Y les salió bien, poco a poco Lituania, agotada, fue desconectándose del partido para bailar a merced de su oponente que, ante la falta de inspiración, impuso el músculo.
Ahora queda la duda de Estados Unidos tiene 'plan B' o si con esto le bastará para coronarse en Turquía. Mañana tendrán la primera prueba de fuego ante el vigente campeón mundial.
Los primeros compases del choque dejaron sin ideas en ataque los norteamericanos frente a una ordenada defensa lituana que frenaba una y otra vez sus intentos. Los de Mike Krzyzewsky, empeñados en las penetraciones y sin acierto en el lanzamiento. (3 tiros anotados de 17) se ahogaban con la defensa de su rival y a menudo se precipitaban.
Con ello, poco a poco fue creciendo el trabajo de los lituanos, que se mantenían firmes bajo los aros y conseguían romper la defensa contraria con aparente facilidad. Entre ellos, destacó el trabajo de Kleiza, que volvió a ser clave en el ataque de su equipo, y el de Maciulis y Seibutis que superaban una y otra vez a sus parejas con rápidas penetraciones.
Estados Unidos se ahogaba ante el orden de los europeos, que sabían leer en cada momento lo que pedía el partido, y sólo Rudy Gay estaba acertado en el lanzamiento de un equipo que sólo pudo anotar 7 puntos en el cuarto (7-15).
Sin embargo, el comienzo del segundo cuarto supuso la reacción de los americanos gracias, sobre todo, al incremento del trabajo defensivo. La intimidación surtió efecto y los lituanos comenzaron a fallar lanzamientos, mientras su rival aprovechaba el rebote para lanzar rápidos ataques.
Sin ningún brillo por parte de los equipos, el encuentro se igualó gracias a la aportación desde el banquillo de algunos hombres como Rose y Westbrook que se sumaron al acierto de Kevin Durant (15 puntos) para dejar el partido igualado al descanso (28-29).
Si la defensa fue clave en el primer tramo del choque, el segundo tiempo dio paso a un partido roto que se convirtió en un 'correcalles' gracias a los numerosos fallos de ambas escuadras.
Estados Unidos mantenía el plan inicial y su juego se basaba en el físico, con una alarmante ausencia de talento. Tampoco era la mejor selección de Lituania posible, algo que sin duda agradecieron los americanos que se marcharon por delante a pesar de su discutible partido.
Falta técnica clave
Fue clave la cuestionada técnica pitada sobre Kalnietis que provocó las iras del banquillo lituano y permitió a los hombres de Kzyzewsky abrir brecha en el marcador, con Westbrook y Gordon acertados en el lanzamiento. Sin embargo, el punto débil de Estados Unidos, la zona, lo fue aún más con el desconcierto de Chandler, que fue un muñeco en manos de Javtokas.
No hizo falta que los desaparecidos Odom, Rondo, Iguodala o el propio Chandler saliesen de su letargo. Se bastó sólo Russell Westbrook, que reclamó un puesto de mayor relevancia en su equipo a base de canastas y asistencias en un equipo que fue fiel a su historia y, a menudo, recurrió al individualismo.
Ante la ausencia de juego, los norteamericanos se dedicaron a correr sobre la pista y a intentar imponer el físico sobre el juego de su rival. Y les salió bien, poco a poco Lituania, agotada, fue desconectándose del partido para bailar a merced de su oponente que, ante la falta de inspiración, impuso el músculo.
Ahora queda la duda de Estados Unidos tiene 'plan B' o si con esto le bastará para coronarse en Turquía. Mañana tendrán la primera prueba de fuego ante el vigente campeón mundial.
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