Londres, 12 Ago (EFE).- La repetición de la final de Pekín 2008 entre Estados Unidos y España, junto al tercer puesto de Rusia que vuelve al podio 24 años después, es lo más destacado del torneo olímpico de baloncesto que hoy acabó en Londres.
Estados Unidos y España se repartieron las medallas de oro y plata, como hace cuatro años en Pekín, con la sensación de que los europeos han recortado diferencias con los norteamericanos a los que salvó, en la final, la clase infinita de Kevin Durant, autor de 30 puntos.
En el resto de partidos del torneo olímpico, los estadounidenses ganaron y jugaron cómo y cuando quisieron encontrando algo de oposición en Argentina y Lituania. El resto de sus encuentros fue un paseo militar.
La selección española cumplió con sus objetivos, llegó a la final y compitió de tú a tú con los USA, pero las muchas lesiones que tuvo desde el inicio de su preparación han lastrado su rendimiento y sensaciones.
Los dos partidos perdidos ante Rusia y Brasil en la primera fase, enturbian su rendimiento, aunque la casta y carácter que exhibió España en cuartos de final, ante Francia, en semifinales, ante Rusia y en la final compensan casi todo.
Rusia es una de las más agradables sorpresas del torneo. Ausente 24 años de un podio olímpico, desde que la extinta URSS ganara la medalla de oro en Seúl 1988, los rusos han configurado un nuevo equipo, con un nuevo estilo y con una buena mezcla de jóvenes y jugadores con experiencia.
Argentina compitió como la que mejor pero sus fuerzas no llegaron más que para el cuarto puesto. Una auténtica pena porque subir al podio olímpico en tres ediciones sucesivas está al alcance de muy pocas y Argentina casi lo logró.
Los jugadores argentinos dieron mucha guerra a Estados Unidos en las semifinales y en la lucha por la medalla de bronce, contra Rusia, llegaron a un final a cara o cruz en el que desgraciadamente salió cruz para la albiceleste. La falta de profundidad en el banquillo fue uno de sus lastres, porque la calidad y experiencia en el cinco inicial sigue abundando.
Brasil tampoco pasó desapercibido en el torneo de Londres 2012. Tras doce años de ausencia de unos Juegos, llegó con la intención de hacerse oír en el concierto internacional y a fe que lo consiguió. Llegó a los cuartos de final donde se cruzó con su íntimo enemigo, Argentina, y a punto estuvo de pasar a semifinales. Buen reingreso entre los grandes.
Francia no llegó tan lejos como esperaba y Gran Bretaña no pudo ganar un solo partido.
En el torneo femenino, Estados Unidos ganó con facilidad. Sólo Australia, finalmente medalla de bronce, y Francia, medalla de plata, consiguieron inquietar a las norteamericanas por momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario