Milos Teodosic de Serbia
MIGUEL SENOVILLA 08/09/10.- MARCA.COM.
Veintiseis segundos para el final. Milos Teodosic coge el balón, el resto de sus compañeros le dejan completamente solo y desde una distancia casi de videojuegos ajusticia a España, una de sus víctimas favoritas desde hace mucho tiempo.
No en vano, en su palmarés hasta llegar a lo más alto del baloncesto internacional, Milos cuenta con tres campeonatos de Europa en categorías diferentes /sub 16, sub 18 y sub 20). En todos ellos, se cruzó con España y salió victorioso.
En su ADN, sólo existe la palabra vencer, algo muy típico de los serbios, acostumbrados históricamente a sentar cátedra en temas de baloncesto y que este chaval ha vuelto a ponerles en órbita tras unos años vagando por el desierto intentando asumir su nueva concepción política.
12 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias son los números de este base que aspira a convertirse en el mejor director de Europa. El propio protagonista ha confesado en zona mixta que su estratosférico triple en la cara de Garbajosa es su jugada predilecta, la que ensaya con más cariño al final de los entrenamientos.
Su 1,96 centímetros de altura le permiten jugar al poste bajo y rebotear casi como un alero, además de tener una visión de pase propia de un arquitecto. Sin embargo, por lo que destaca sobre todo este desenfadado jugador del Olympiacos, que llama a las puertas de la NBA a puñetazos, es por echarse a las espaldas toda la presión como hiciese en sus buenos tiempos el mismo Bodiroga.
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